El dinero obtenido por la venta de un piso le corresponde al dueño de dicha vivienda. Si se trata de un piso comprado por una persona que después es vendido, el dinero obtenido de la venta le corresponde como propietario del pleno dominio.
Otra cuestión diferente será que el otro cónyuge tenga algún derecho de crédito, que podrá concurrir en los siguientes casos:
- Pago de hipoteca por el otro cónyuge o por la sociedad de gananciales.
- Pago de gastos de obras y mejoras por el otro cónyuge o por la sociedad de gananciales.
Que pasa con los bienes adquiridos antes del matrimonio en España
Los bienes adquiridos antes del patrimonio por cualquiera de los cónyuges les pertenecen a cada uno de ellos a título individual. Hablamos tanto de derechos como de obligaciones.
Existe la posibilidad de que un mismo bien o derecho sea adquirido por una persona, o por una pluralidad, como ocurre por ejemplo cuando dos personas deciden compartir una vivienda o incluso cuando sin decidirlo, lo heredan en porcentaje.
Cualquier adquisición de bienes muebles o inmuebles le corresponderá a la persona que conste como titular en el título de adquisición. Si se trata de una vivienda, habrá que atender a la parte adquirente en el porcentaje de adquisición.
El hecho de que después pueda contraer matrimonio es algo que no afecta a la titularidad, pues se mantendrá inalterada con independencia de que el propietario contraiga un matrimonio.
Los bienes que se hayan adquirido con anterioridad a la celebración del matrimonio no pueden ser del matrimonio, pues ni tan siquiera existían al tiempo de la compra. Otra cuestión diferente es que, con posterioridad, se transmita a otra persona. Esto puede ocurrir por que el propietario decida ponerlo a nombre de ambos, aportarlo a la sociedad de gananciales o disponer de él, pues para es es suyo.
Vivienda comprada antes del matrimonio y vendida durante el matrimonio
Si la vivienda que es de uno de los cónyuges por adquisición anterior al matrimonio es vendida, el dinero obtenido le corresponderá sin que tenga derecho a percibir ningún porcentaje el otro cónyuge.
Otra cuestión diferente es que existan derechos a compensar respecto del inmueble por haber sido financiado o recibido inversión económica por parte del otro cónyuge o del matrimonio en gananciales. Pero esto ocurrirá igualmente en cao de que sea un amigo o hermano que ha efectuado una aportación o préstamo en el inmueble. Habrá que atenerse en primer términos al acuerdo que pueda existir al respecto. En defecto de acuerdo, si la vivienda comprada antes del matrimonio es vendida durante el matrimonio o después del matrimonio, el dinero le corresponde íntegramente al propietario.
Reiteramos que otra cuestión será que haya que reembolsar cantidades reinvertidas por el otro cónyuge o matrimonio. Imaginemos que se tata de una vivienda hipotecada, que al tiempo de la venta se acuerda que se cancele la deuda hipotecaria. No es lo mismo, pues la deuda hipotecaria pesa sobre el inmueble y la deuda o derechos de crédito no directamente, pues al no estar anotaos en el Registro de la Propiedad normalmente, no afecta a terceros, sino que será interpartes.